En la investigación a la que aludimos se constato que un 80% de los encuestados padres, entrenadores, directivos e incluso niños admitió que existe una importante falta de comunicación entre padres y entrenadores. En demasiadas ocasiones muchos padres se convierten en jueces indicándole al niño las bolas que son buenas o malas, incluso cuestionando el orden en los cuadros del torneo, cuestionan las decisiones de los árbitros, vociferan o interfieren en el encuentro y muchas veces pierden emocionalmente el control de la situación. Estas son algunas de las respuestas que los entrenadores dieron sobre su relación con los padres y algunas de las quejas que se repitieron en mayores ocasiones. […]