Este artículo es el primero que sirve a modo de introducción de una serie en los que me gustaría explicar la utilidad de diferentes herramientas de evaluación y control de la carga de entrenamiento que pueden de ser de gran utilidad a la hora de individualizar el entrenamiento físico y técnico/táctico en los jugadores de tenis, en especial en lo que se refiere a alto rendimiento.
El reto de cualquier programa de entrenamiento físico se fundamenta en que los estímulos de entrenamiento y recuperación sean los adecuados para garantizar que el jugador se encuentre en el mejor estado de forma deportiva posible para afrontar con garantías las competiciones y torneos más importantes del calendario programado.
La dificultad en el deporte del tenis la tenemos en la naturaleza impredecible del juego por lo que no podemos conocer la carga física a la que el jugador estará expuesto en cada uno de los partidos ni tampoco podemos conocer con exactitud cuantos partidos disputará a lo largo de un torneo. Por tanto, habrá jugadores que si son eliminados muy tempranamente requerirán realizar un entrenamiento físico durante las semanas de torneo para mantener las prestaciones físicas alcanzadas anteriormente mientras que los que continúan jugando pueden precisar un entrenamiento de mantenimiento o podría llegar el caso que incluso descanso activo para evitar inducir un estado de sobre-entrenamiento.
Para no jugar a adivinos y conocer realmente que dosis de entrenamiento requiere cada jugador necesitamos, por tanto, de instrumentos que monitoricen la carga física a la que el jugador está siendo sometido durante los entrenamientos y partidos y el efecto que tiene sobre su organismo y estado de recuperación.
Como sugiere Kiely (2012) “una buena planificación deportiva será aquella en la que se evalúe periódicamente las variables de rendimiento para anticiparse a los procesos de sobreentrenamiento y entrenar cada una de las capacidades físicas en el momento en el que el deportista se encuentre preparado”
Debemos huir de viejos dogmas del ámbito deportivo que perduran a día de hoy donde se promulga que solamente se alcanza la excelencia deportiva entrenando cada vez más y más, sin considerar para ello las características y forma física de cada jugador. Debemos trascender estas creencias y transformarlas por otras tales como:
“Más no es mejor, mejor es mejor”
“Entrena tanto como sea necesario, no tanto como sea posible. Tanto como sea necesario significa lo necesario para mejorar”
“No importan cuan bueno sea un atleta ni cuan duro haya entrenado; las lesiones evitarán que alcance su máximo rendimiento y siempre aparecen en el momento equivocado”
Si estas de acuerdo con estas afirmaciones, no te pierdas las siguientes entradas donde analizaré los siguientes instrumentos de evaluación para la:
- Carga externa: sistemas de medición GPS.
- Carga interna: cortisol e IgA salivar.
- Recuperación del organismo: aplicaciones móviles para determinar la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC)
XAVI PALOMARES para Powerplay Tennis Coaching 2017.
Kiely, J. (2012). Periodization paradigms in the 21st century: Evidence-led or tradition-driven? International Journal of Sports Physiology and Performance, 7(3), 242-50.