La Alimentación como herramienta para la mejora del rendimiento deportivo (2)

(Parte II)

Aunque en otro post trataré de resolver algunas cuestiones básicas sobre la suplementación en el tenista, no me resisto a plantear dos cuestiones que se presentan cuando el jugador trata de simplificar algunos aspectos sobre su alimentación. Serían las siguientes:

  • Si el problema de una dieta inadecuada es el déficit de vitaminas y minerales, entonces tomando un suplemento puedo seguir comiendo como lo hacía.
  • Si las vitaminas y minerales pueden mejorar mi rendimiento, entonces con un suplemento rendiré mejor.

Antes de dar respuestas, creo que conviene recordar el significado de suplementar. Suplementar implica añadir a la dieta aquello que no podemos lograr a través de los alimentos. Siendo así, en el primer caso no estaríamos añadiendo lo que falta, sino sustituyendo.

En general, puede decirse que perdemos cuando sustituimos alimentos por suplementos. La razón principal es que al aislar compuestos renunciamos a otros beneficios que nos aportan los alimentos con son los antioxidantes, fibra…

Por otra parte, incluir los alimentos adecuados, y aprender a combinarlos, resuelven problemas que el jugador no tiene en cuenta como son las interacciones que facilitan o entorpecen su absorción. Por ejemplo, cuando tomamos el suplemento con agua no tenemos en cuenta que algunas vitaminas necesitan un medio graso para su absorción (vitaminas A, D, E, K), pero si mantenemos una alimentación adecuada, donde incluyamos alimentos como avellanas o huevo, no deberemos preocuparnos de ello, pues el alimento que contiene la vitamina ya nos proporciona el medio adecuado. Otro ejemplo habitual, es cuando se suplementa al jugador con hierro y este lo toma con la leche en el desayuno para no olvidar tomarlo. En este caso, la leche actúa como quelante entorpeciendo su absorción. Y así, encontramos numerosos ejemplos que justifican que merece la pena usar alimentos y aprender a combinarlos correctamente.

En relación a la segunda cuestión, “si un poco es bueno, un poco más es mejor”, señalar que existe poca evidencia de que suplementar en vitaminas y minerales mejore el rendimiento en personas con una dieta adecuada, que es a lo que el jugador debería aspirar. Sin embargo, existen casos donde la suplementación sí podría mejorar el rendimiento. Serían los siguientes:

  • Cuando el jugador se realiza un control porque no se siente bien (mareos, cansancio…) y se determina un déficit.
  • Cuando se observan estados carenciales subclínicos, es decir, el jugador no tiene síntomas, pero en un control de rutina se determina un déficit. Esta situación se asocia, en ocasiones, a jugadores con infecciones recurrentes (resfriados…). Las mayores deficiencias, en este sentido, se han encontrado en vitaminas del grupo B y hierro. Parece ser que incluso deficiencias marginales de vitaminas y minerales pueden provocar una depresión del sistema inmunológico que los haga susceptibles a estas infecciones.
  • Finalmente, otro caso en el que la suplementación en vitaminas y minerales podría contribuir a la mejora del rendimiento, sería en jugadores en período de competición, cuando compiten semana tras semana. Esta idea parte de la reflexión de que no existe realmente ningún estudio que determine cuales serían los niveles óptimos de vitaminas y minerales para los deportistas, porque para ello se deberían tener en cuenta factores individuales como: tipo de deporte, edad, sexo, intensidad, duración…

 

Ante esta situación, lo que se hace es indicar que se cubran las cantidades diarias recomendadas (RDA), pero esto seguro es insuficiente en competición. Durante este período, las necesidades están aumentadas y las raciones de alimento que deberían ingerirse para aumentar esos niveles serían excesivas, no compatibles con el desempeño deportivo, lo que podría justificar la toma de un suplemento.

 

Existen numerosos suplementos en el mercado. Desde el punto de vista del rendimiento físico, los minerales objetivo serán: calcio, hierro, magnesio, cinc y cromo. En relación a las vitaminas deberemos prestar atención a las vitaminas del grupo B y a las vitaminas A, C, E y D.

Por último, no olvidar comprobar si el suplemento incluye algún estimulante. En caso de incluirlo, se deberá tener en cuenta al tomar junto con otros alimentos o bebidas estimulantes para evitar excesos que puedan ocasionar problemas durante el partido.

 

Carmen Doménech Ribes

Dietista-Nutricionista